Hasta que un día, los tres oseznos estaban jugando en un claro,no muy cerca de la cueva. El padre, el oso alto como una montaña,estaba fuera buscando comida, y la madre se había sentado en la hierba, vigilando a sus cachorros. Un momento antes de que se oyera el disparo, la madre se puso de pie y olfateó hacia el bosque.Y sonó el disparo. Ñum-Ñum no sabia lo que era un disparo. Lo que oyó era como un golpe, pero mucho más fuerte .El sonido rebotó en las montañas de enfrente, y todo el valle retumbó .La madre de Ñum Ñum puso las orejas de punta y corrió hacia la cueva, empujando a sus hijos y lanzando un rugido de alarma .Pero era tarde .Ñum Ñum no había visto nunca a un hombre .Los había olído ,eso sí.Un olor dulzón, nada agradable. Un olor que se mezclaba con otros olores fuertes, formando una especie de maraña de olores que indicaba peligro .Cada vez que habían captado en el bosque aquella maraña de olores, la madre de Ñum Ñum había hecho que todos salieran huyendo de vue...
BRAVO POR MIS NIÑ@S Y SUS FAMILIAS
ResponderEliminarQue pedazo de cocineros y que comidas más ricas!!! Hay que hacer una degustación !!! Interesante y precioso trabajo ... en la tónica de un curso inolvidable.
ResponderEliminarApunto lo de la degustación, buena idea.
Eliminaroleee qué bonitos los niños españoles y franceses!!
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